Con el mundo de repente lleno de zombies, Charlie y Bobby están luchando por mantenerse con vida. Al ser tan homosexuales como dos personas, insisten en hacerlo con garbo.Incluso con el planeta levantando las piernas en señal de sumisión, no hay razón para que un par de tipos conscientes del estilo no se vean bien mientras dicen adiós a la edad del hombre y anunciando la edad de ... Dios sabe qué. Amoebas, tal vez. Con su leal caniche zombi, Mimi, a su lado, se enfrentan valientemente al apocalipsis de frente.
Muerte, destrucción y los muertos vivientes con los que pueden lidiar. Pero sin electricidad, es la deprimente falta de secadoras y máquinas de capuchino lo que realmente les molesta, hasta que Bobby desaparece. De repente, Charlie tiene más que un cabello esponjoso y una buena taza de café de la que preocuparse ...
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