Cuando un millonario, profesional de alto rango en sus treinta decide que tuvo suficiente de merodear en los bares y en internet, sale para circular por una parada aislada y oscura, a lo largo de la autopista interestatal para tener algo de diversión.
A pesar de su ansiedad y su aburrimiento al principio, debido a las perspectivas limitadas que encuentra allí, pronto descubre que es observado por un Latino de aspecto rudo que lo impacta con su imponente apariencia. En un movimiento atrevido que está completamente fuera de lugar, él se quita los pantalones, sale del auto, y cruza el parking de manera que el caliente latino pueda ver mejor su bien formado cuerpo. El latino está prácticamente jadeando, esperando poner sus manos en todo el cuerpo del joven profesional, suaves piernas, pero no se le ocurre que el Latino piense que es un trabajador sexual buscando hacer un dinero rápido. Al menos no antes de que el caliente latino blandiera un fajo de billetes en su dirección y sonría. Al principio está sorprendido e insultado, y entonces, cuando reconsidera el gesto brusco, sonríe y se inclina sobre la camioneta de esta manera puede sentarse en el sucio regazo del joven latino y darle más diversión de lo que vale su dinero.
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