El prometido no es de la realeza. Pero los sentimientos pueden serlo.
Un malvado, el príncipe alfa playboy y un plebeyo sin dinero debe fingir el romance de la década para salvar el trono...
Gabriel
Como Príncipe Heredero de Merovia toda mi vida he sabido que puedo tener cualquier omega en el mundo con un chasquido de mis dedos.
Eso es, hasta Noah.
Nunca antes había conocido a un omega como él: es hermoso, vulnerable e irresistible a la vez. Quiero abrazarlo, mantenerlo a salvo y protegerlo ferozmente del mundo.
Cuando nos enredamos en un falso romance sensacionalista para salvar nuestra reputación, nos enamoramos de verdad y puse un bebé en el vientre de Noah. Casi me atrevo a esperar que las cosas vayan bien para nuestra pequeña y creciente familia.
Pero la familia real tiene su parte justa de esqueletos en el armario, y el último en aparecer podría arruinarnos para siempre...
Noah
Mi vida solía ser normal, hasta la noche en que conocí a Gabriel.
Antes de él, solo estaba tratando de llegar a fin de mes. Trabajé en tres trabajos para pagar el alquiler, pagar las facturas médicas de mi hermana y cuidar de su gato Agatha.
Claramente no tuve tiempo de jugar como prometido de un príncipe playboy para salvar su nombre... pero realmente necesitaba el dinero.
Pero Gabriel no es como cualquier alfa que haya conocido antes: es amable, protector, y su cuerpo mantiene a una virgen como yo despierta por la noche.
¡Si tan solo sus enemigos no nos separan antes que tengamos la oportunidad de ser una familia real... ¡
Gracias!!
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