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miércoles, 5 de junio de 2019

Con un brazo envuelto alrededor de su pecho, observaba sin aliento, mientras la dorada gota de salsa de mantequilla al ajo se deslizaba por la curva levemente rosada del camarón, estirándose, y luego cayendo en la lengua ansiosa de Bryan.
Se estiró hacia arriba, tratando de al alcanzar con desesperación el camarón, para darle un mordisco mientras yo lo sostenía con un tenedor a unos centímetros de distancia.
—¡Eres un maldito provocador, Anthony! —Gruñó Bryan.
—Y tú eres tan sensual como el infierno, cuando lo quieres, y lo quieres mal.
Extra - El Debut
 Bryan y yo fuimos invitados a Nueva York por un fin de semana para hacer una aparición en una gran fiesta del canal, para celebrar nuestra serie, El Camarón Consentido. Nos pusimos nuestros esmóquines y bebimos champaña con chefs famosos y algunos de los dueños de restaurantes más reconocidos. Incluso me crucé con Rosie de nuevo, que resultó ser la inesperada ganadora de la tercera temporada de Guerra de Comida por la Fama. Su show estaba programado para que comenzara en tres meses, como parte de una programación de primavera.
En el evento vimos escenas del show, cuidadosamente elegidas por los productores para que no revelaran ningún detalle de la historia. Escuché comentarios de lo mucho que la cámara me adoraba, pero pensaba que Bryan se robaba el show. La cámara, incluso, se acercaba lentamente a su rostro cuando sonreía.
No vimos un episodio completo del programa, hasta que regresamos a casa y nos preparamos para ver el debut en la TV de cable, como el resto del país. Ambos decidimos organizar una pequeña fiesta en nuestro departamento para celebrar, e invitamos a seis amigos elegidos para que se nos unieran.
Miranda fue una elección obvia. Le pregunté si había un hombre que quisiera traer con ella, y me dijo: —No, Anthony, esta vez iré sola. No le pediré a mi manada de amigas que te caiga encima. Mientras hagas esos entremeses, allí estaré.
No estaba seguro si aparecerían, pero también invité a Marta y a su esposo, el chef Randall. Se emocionaron al ser invitados, y Randall insistió en traer una torta de pasa bañada en ron, para agregar a la selección de comida.

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