Hunter White se fue de casa tan pronto como pudo. Al regresar para asumir el control como alfa, Hunter se enteró de la grave deuda con la que su padre había dejado la manada. Desesperado por salvarlos, Hunter entró en un trato con un poderoso vampiro. El líder del nido pagaría todas las deudas de la manada, con una condición: Hunter tenía que tomar un vampiro como compañero.
El vampiro Aeron Lyons había estado en algunos problemas serios durante su vida extrañamente larga, pero nada se acercó a esto. Ser entregado a un hombre lobo alfa, como si fuera una especie de moneda de cambio, no era lo que Aeron quería para su vida, pero no era tan tonto como para decirle no a un hombre como Ken Roberts. Resignándose a unirse a una manada a la que ya no les gusta desde el principio, Aeron no tiene idea de lo difícil que será el camino por delante o de cómo va a pasar el resto de su vida con un hombre que lo odia.
Muchas gracias por el libro.
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