¿Cuántos de nosotros hemos querido ser invisibles para no ser molestados, acosados, intimidados, segregados, señalados? Ser diferente a veces no es tan guau como todos piensan, a veces hay que tener muchas agallas para mostrarse tal cual uno es sin importar las consecuencias. Esta primera historia muestra los dos extremos: el que se exhibe y el que se oculta. Pero… ¿acaso pueden terminar de la misma manera?
2.– Cuckie
😘😘
ResponderBorrarMuchas gracias!!
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