Después de que un asalto violento le costó la voz al aspirante a cantante Cas, nunca imaginó que alguien pudiera llenar el silencio, especialmente un criminal. David está en libertad condicional con un monitor de tobillo después de un año en prisión por crimen organizado. Escuchar a Cas cantar lo inspiró a dejar una vida que no quería, y conocer a Cas en persona les da a ambos la oportunidad de un nuevo comienzo. Lo que David no admite es que no era solo músculo, era un asesino a sueldo, y no puede dejar de lado que el hombre que robó la voz de Cas todavía está libre.
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