Tyson está muy enamorado de Justin, un amigo y compañero de trabajo del centro de llamadas. Justin es todo lo que siempre quiso en un hombre: amable, considerado y más caliente que el infierno. Esos jeans ajustados que le gusta usar no dejan nada a la imaginación, para el deleite de Tyson. El problema es que Tyson es un comensal y Justin, un sabueso deportivo. El único “ejercicio” en el que a Tyson le gusta participar es en la cocina o en el sexo, y mucho de ambos.
Desesperado, a Tyson se le ocurre un plan para llamar la atención de Justin. Se une a un gimnasio para entrenar para una carrera de 5 kilómetros en la que Justin también participará. Tal vez si Justin piensa que Tyson está interesado en los deportes, lo verá bajo una nueva luz y lo invitará a salir.
Desafortunadamente, nada va como se planeó. Justin sabe que Tyson odia los deportes, así que, ¿por qué el repentino interés? Todo explota en la sala de descanso donde, después de ser acorralado por Justin, Tyson admite a regañadientes su atracción. Es un idiota por tratar de llamar la atención de Justin, y lo sabe.
Así que Tyson trata de poner distancia entre ellos, pero de repente Justin no le deja. Convence a Tyson para que se reúna con él para tomar un café y hablar de todo. ¿Superará Tyson su miedo al rechazo para escuchar lo que Justin tiene que decir?
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