Giovanni se sentó con el coche en neutro mientras miraba a la casa de Nicolás desde la acera.
Sus pensamientos se dispersaron a las cuatro esquinas, tratando de averiguar lo que estaba pasando en su jodido cerebro.
Teresa podría estar en lo cierto?
Jugando
con los dedos sobre el volante, Gio pensó en la discusión que tuvo con
su novia…corrección con su ex novia. Él repitió la escena en su mente
por lo que parecía ser la centésima vez.
“Lo
llamas en tu sueño y pasas cada momento con él. Nik es todo de lo que
hablas. Nik allá. Nik eso. Estoy harta de eso, Gio. Estoy empezando a
creer que no tengo lo que necesitas. Nik lo tiene. No te lo pienses. Es
el fin”.
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