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Recopilación de libros que se encuentran en la web. No formamos parte del trabajo de traducción, ni edición de dichos libros.


lunes, 23 de marzo de 2020

Dejó que Damiam Antoneth Delorca IV les hable de esta novela:
Les voy a contar mi historia, y como todo lo que tiene que ver conmigo, es genial, por decir lo menos. Bien es cierto que mi vida ahora no es como la soñé mientras crecía o reinaba en la escuela, pero sigue siendo fuente de envidia para muchos y de total espanto para otros. Suerte para mí que en estos momentos me importa una mierda lo que piensen los demás… Tengo que admitir que esta verdad me la enseñó mi amante.
Mi hombre tiene apenas veinticinco años, piel ligeramente achocolatada y serios ojos azules, pero lo que más me gusta de él es su altura, metro noventa de músculos fibrosos y huesos sólidos. Amo peinar su largo cabello rubio en cientos de trenzas apretadas, las cuales caen como cascada hasta su media espalda. Nosotros hacemos un lindo contraste, donde su piel es morena, la mía es blanca, siendo él una torre, yo mido apenas metro setenta y cinco de cuerpo esbelto. Nos vemos hermosos al estar juntos. Hasta mi cabello negro recortado por un profesional se ve interesante junto a las trenzas largas de mi amor.
El cómo estamos juntos, cómo termino este rudo deportista emparejado con un “niño bien” como él me llama. Es sencillo, algo de artimañas de mi parte, sexo rudo de la suya, que puedo decir, lo amo, aunque no siempre fue así.
Recuerdo como si fuera ayer cuando tenía mis recién cumplidos dieciocho años, estudiaba en una prestigiosa escuela europea, lugar donde las más frívolas y blasfemamente ricas familias enviaban a sus jóvenes vástagos. Yo era uno de esos chicos afortunados, jamás se me negó dinero, caprichos o lujos, reinaba sobre mis compañeros varones, ya que era una escuela de hombres. Lo único que no conocí fue el amor, la idea de una familia siempre fue para mí una asociación de personas que perpetuaban la riqueza recibida generaciones atrás.

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