En el mundo de los seres humanos, con sus reglas y prejuicios era imposible para ellos estar juntos. Sólo en su forma de león, cuando nadie supiera de ellos, era cuando podían estar juntos. Y así, todas las noches, cuando el sol se ocultaba, se reunían en un silencioso lugar a escondidas.
Acostados juntos, sus corazones latiendo en sincronía uno con el otro hasta que amaneciera y tuvieran que separarse una vez más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario