Él masacró a su pueblo sin piedad para codiciarlos. Por el bien de Artisa y nuestra posteridad, prohibimos la interacción con ellos para siempre ”. Aunque han pasado cientos de años desde que se prohibió la interacción humana, Rajan, una sirena que anhela el mundo exterior. Una noche, de las profundidades del mar, sale a ver el sol y ve que el sol se pone. No, era un niño que se parecía al sol. Rayan salva al niño y se encuentra con unos ojos más azules que el mar. Erich. Mi nombre es Erich. ¿Cuál es su nombre?" A diferencia de los humanos descritos en la ley, los límites se difuminan constantemente con un niño que parece pequeño y frágil, y muestra una curiosidad mixta por mí. “… Rayan ". Rayan finalmente revela su nombre y continúa interactuando con el niño. A medida que pasa el tiempo, la amistad secreta entre humanos y sirenas adquiere gradualmente un color diferente ...
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